La sociedad en Fahrenheit 451 y los medios de comunicación

En la novela Fahrenheit 451 (1953) del autor norteamericano Ray Bradbury se presenta una sociedad abdusida por los medios de comunicación que no los dejan pensar, en la que se prohiben los libros y las personas son controladas mediante pantallas. El Estado construye esta sociedad desde la educación, que es muy diferente a la de la realidad, y les da datos absurdos para que memoricen y los repitan son pensar loque dicen. También se puede comparar la novela con los medios de la actualidad ya que también nos influyen en nuestras decisiones.

En primer lugar, los libros están prohibidos ya que muestran libertad y los medios tienen miedo de que la sociedad se rebele y que se empiecen a cuestionar las cosas. Al principio de la novela una mujer, que tenia muchos libros se rehusa a que quemen sus libros, por lo cual se suicida:

"-Márchese- replicó la mujer.

-Tres, cuatro.

-Quiero quedarme aquí.- contestó ella con serenidad" (p.49)

Otra cosa que hace el Estado es darles pantallas que les hablan y los obligan a hacer diferentes cosas, como por ejemplo: "-La policía sugiere a toda la población que haga lo siguiente: En todas las casas de todas las calles, todo el mundo debe abrir la puerta delantera o trasera. El fugitivo no podrá escapar." (p.149) Este fragmento muestra como los medios controlan fuertemente a la sociedad. Hacen esto para encontrar a Montag, que se rebelo de estos porque tiene libros.

En segundo lugar, la educación en Fahrenheit 451 es el principal recurso de los medios para idiotizar los. Beatty le cuenta esto a Montag cuando él empieza a cuestionarse las cosas:

"Dale a la gente concursos que pueda ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de estado, o cuánto maíz produjo Iowa el año pasado. Atiborralos de datos no combustibles" (p.71)

Este tipo de cosas no los deja pensar. Los manipulan, y los abruman llenándolos de datos precisos, como cuando Montag intenta leer un libro en el metro:
"Eh cállate- pensó Montag- Considera los lirios en el campo < Dentífrico Deham, no mancha, deham> Considera los liros en el campo, cállate, cállate." (p.88) Aquí Montag no puede leer y lo ataca una publicidad de dentífrico.
Por último, los medios de hoy nos influyen de una manera similar, no tan extremista, pero nos mienten o nos dicen muchas cosas que no procesamos por el cerebro y repetimos son imformarnos más del tema. Como sucede en Fahrenhiet 451 que la gente habla son pensar y piensa que, por ejemplo, la guerra es buena y que logra justificar la violencia que hay por parte de los bomberos.
Por lo tanto, la sociedad en Fahrenheit 451 es similar a la nuestra, ya que la gente está idiotizada con las pantallas y cosas irrelevantes prohibiéndose pensar. Finalmente los medios son capaces de influenciar a la gente para sacar su propio provecho.