Entrevista

12/11/2016                                                                                                                              Entrevista 

Inés De Vergilio, Fundadora de la Nueva Escuela Del Sur                                     

Queríamos hacer  algo donde se integraran todas las áreas del conocimiento”

 Inés De Vergilio, cuenta cómo fue la creación de su proyecto que hoy ya tiene 26 años.

-¿Cuándo y por qué quisiste iniciar una escuela?

-  Bueno, fue alrededor del año 1988 que, junto con otras amigas, conocidas, evaluamos la posibilidad de crear una escuela, donde los chicos se movieran con libertad, que pudieran manifestar sus pensamientos y hacer un montón de cosas que en ese momento no se hacían en la escuela estatal: como integrar la áreas del arte incluyendo la música, la pintura, a lo que en ese momento se le daba muy poca importancia. Entonces, quisimos experimentar y hacer algo donde se integraran todas las artes del conocimiento y así nació el proyecto de crear una escuela.                                      

-¿Cómo fue el proceso de inicio de la escuela?

Inés De Vergilio en un acto escolar. 
-Si es con respecto a lo edilicio había  que buscar un espacio, habíamos pensado en que fuera una escuela muy familiar, que tuviera el espacio para poder contener a los chicos, y  hacer que las familias también se integraran en la educación de sus hijos.

La búsqueda fue ardua,  llevó un tiempo, pero ya en el año 1989, un 8 de noviembre, firmamos un contrato de alquiler con la casa que en la cual todavía está la escuela primaria. Y así nos iniciamos con una casa que tenía una entrada con jardín, un patio con árboles y queríamos mantener ese espíritu.

“Antes había hasta una disciplina marcada y unos tiempos rigurosos para la clase”

-¿Qué diferencias notas entre las clases actuales y las de antes?

-Bueno, para alguien que estuvo 28 años en la docencia, al frente de cursos donde la educación era más estática, donde el maestro era el centro del aula y los alumnos escuchaban y hacían lo que decía el docente,  en nuestra escuela, le dimos mucha participación a los alumnos. Entonces fue una diferencia: entre mis primeros años de docente que fueron en el año 1962  cuando había hasta una disciplina marcada, una formación en el patio, unos tiempos rigurosos para la clase y también para los recreos, hoy la diferencia es importante porque el alumno tiene más libertad no solo en el espacio en el que trabaja, sino también en dar su opinión, compartir, acordar con el docente y no es la imposición como de una ley sino de desposar, de participar, de cambiar opiniones y eso es muy importante en la educación de hoy.

-Que es lo que más te gusto de ser docente?¿Y lo que menos? ¿Por qué?

-Creo que después de haber estado 48 años en la docencia, puedo decir que siempre revaloricé lo bueno que podía haber en ella para darle menor importancia a aquello que no servía o que no daba frutos enriquecedores tanto para los alumnos como para los docentes. Realmente pienso que no puedo destacar cosas que no me gustaron porque siempre trate de sacar adelante lo que, de pronto, podía ser de menor interés y  ponerle toda la fuerza en hacerlo positivo. Entonces no perdí tiempo en las cosas que no me gustaron, en realidad las deje de lado y trate siempre de superar todo lo que estuviera relacionado con la educación y sobre todo con los chicos.

-Esas son todas las preguntas, gracias por tu tiempo, buen día.








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