Espejito espejito…
Tomas Estrada
Era el momento más
importante de la vida de Daniel ya que había logrado encarcelar a los asesinos
de un caso. Llegó a su casa y lo llamaron por teléfono.
-Hola, Dani, quería felicitarte por tu investigación,
y quería saber si estás interesado en un caso…
-¿Qué caso?
-Bueno, se trata de una casa que se escuchan ruidos raros y los vecinos están
asustados. ¿Estas interesado?
-Acepto, pasame la dirección y ahí estaré mañana.
El reloj dio las 10:00 cuando
llegó a la puerta de entrada de esa enorme mansión rodeada de plantas, moho y
las paredes sin pintar. Estaba nublado y había empezado a llover.
Daniel entró. Todo se veía oscuro
hasta que prendió una vela. Se encontraba en un pasillo muy largo, lleno de
cuadros y espejos, con tres puertas; había un baño, una cocina y un salón.
El salón estaba llena de pequeños espejos manchados con sangre y en el medio,
un cadáver. Daniel salió de la casa para ir a buscar sus elementos de análisis.
Cuando volvió, el cuerpo ya no estaba y había en una pared un espejo más grande
que todos losdemas: tenía un marco tallado en madera con muchos árboles sin
hojas y en la parte de arriba había mucho polvo. Se acercó atemorizado y vio
que no se reflejaba su cara… Se veía a persona con sangre en todo el cuerpo y
en su torso tenía colgadas muchas armas. Esa imagen reflejada en el espejo
hacía los mimos movimientos que Daniel. Estaba
aterrado, entonces se dio vuelta, salió de la habitación, negó todo lo que
había visto, se fue a dormir y solo pensó que había estado ebrio.
A la noche siguiente Daniel solo pensó que había estado soñando. Tomó su abrigo
y salió directo para la casa. Pero
volvió a ver lo mismo y decidió abandonar el caso.
-¿Qué eres? ¡No me mates!- gritó Daniel.
Luego de unos segundos una voz de hombre respondió:
- Soy uno de los que refleja la verdad no como los que solo tapan.
Luego de unas noches,
Daniel ya no podía dormir. Estaba intrigado, por eso decidió que la
casa fuera demolida con sus cosas adentro.
La propuesta fue aprobada: se demolería la siguiente semana.
Era de noche y Daniel
estaba más tranquilo, pero no podía dejar de mirarse al espejo: siempre se veía a sí mismo . A la madrugada se
despertó de un salto porque había tenido una pesadilla: había soñado con el
espejo que lo venía aterrando, pero ahora que se despertaba, la pesadilla se
había hecho realidad: al lado de su cama estaba el espejo.
Daniel no entendió lo que estaba pasando, pero, tomó su arma y disparó al
espejo. Este se rompió, pero en unos segundos se volvió como nuevo y su marco
ya no era de madera sino de hierro. A partir de ese instante, Daniel no se vio
reflejado nunca más.
¡Muy bien, Tomás! ¡Excelente corrección del relato!
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