cuento

La curiosidad

Existe en la selva misionera un animal muy extraño con aspecto de serpiente y canguro, que puede saltar y caminar, camuflarse entre los pastizales y cuyos dientes afilados con veneno pueden dejar paralítico a cualquiera. A esta bestia se la llama "Sergo".

La historia comenzó con los exploradores de una expedición en la selva que querían encontrar al animal.

Tuve la suerte de que aquel día soleado de verano hubo una sequía y todos los animales se movilizaron rápidamente  para conseguir agua. Entonces, cuando me levanté, lo vi. Sí , lo vi saltando con la velocidad de una cebra. Parecía imposible de atrapar pero sabía donde se dirigía.

Llegué al río y solo quedaba una goto de agua, entonces volví a la cabaña y cerca de los pastizales cavé un pozo y lo llené con agua.

Al otro día ya no había nada, entonces me escondí en los arbustos con una red. Y esa noche lo atrapé y lo encerré en un terrario.

Al otro día no me quise acercar mucho, pero puedo decir que lo más bello de ese animal era su manera de desplazarse con saltos.
Todos los días le ponía su comida y cada vez se acercaba más. Hasta que un día apareció fuera del terrario. Me acerqué lentamente y la criatura cachorra me olió y se subió a mi mano.
Pero al pasar de los meses, se volvió adulto y cada vez más salvaje, así que decidí llevarlo al zoológico.
Cuando llegamos, volvió a ser tímido. Luego de dos meses volví a visitarlo y se veía triste. Al año siguiente Sergo falleció.
Lamento que esa criatura no haya podido ser feliz, y si alguna vez te llama la atención algo es preferible verlo siendo libre.